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Sanación a Través del Ballet: Cómo la Práctica de la Danza Puede Transformar Cuerpo y Alma

"La gimnástica de ballet me cambio la vida"...

Hola amigos, en esta serie de los blogs continuo contando la historia sobre cómo inicié desarrollar el programa de ballet para adultos.

Lee el primer blog aquí:

Ballet, Danza
"Sanación a Través del Ballet: Cómo la Práctica Puede Transformar Cuerpo y Alma"

"Vadim, quiero bailar. Sé que está complicado pero me gustaría”, —me dijo mi alumna Olga dos meses después de iniciar un programa de rehabilitación conmigo.

En ese momento yo trabajaba como médico y ayudaba a mis pacientes combinando la terapia y los métodos de rehabilitación física.

Olga me llamo para pedir mi ayuda, estaba muy mal. Cuando me encontré con ella estaba en un estado fatal, tenia una artrosis muy fuerte, sus rodillas estaban hinchadas e inflamadas, se sentían calientes al tocarlas, el mínimo movimiento generaba dolor, ella no podía ni doblar ni estirarlas. Necesitaba ayuda de alguien para poder sentarse, levantarse y acostarse.

Olga siempre ha sido una mujer muy fuerte, enérgica y decidida.

Cuando se derrumbó la Unión Soviética perdió el trabajo y tuvo que enfrentarse a una nueva realidad, entonces empezó a emprender. No fue fácil pero ella logró a construir su propio negocio.

Después de que la abandonó su esposo se quedó sola con sus dos hijos y tuvo que trabajar aún más. Abrió una tienda, después otra y debido al éxito llegó a tener una cadena de 50 tiendas de cosméticos. Tuvo mucho trabajo y mucha responsabilidad.

El día que la vi la encontré en muy mal estado, no solo físicamente sino también emocionalmente, estaba muy desgastada. Iniciamos una terapia de rehabilitación y tuve que hacer uso de varios medicamentos para aliviar sus dolencias. También recurrí a la psicoterapia corporal y las meditaciones.

Dos meses después, Olga ya podía caminar, sentarse y levantarse sin ayuda. Mejoró muchísimo, pero seguía mal emocionalmente.


—Sabes, quiero bailar ese ha sido mi sueño toda mi vida, pero nunca he podido, siempre sólo trabajando, trabajando y trabajando. ¡Por favor, quiero bailar! —dijo Olga.

—Pues, lo voy a pensar, —le contesté.


Me quedé pensando qué podíamos hacer, ya que todavía no estaba en las condiciones óptimas para bailar. ¡Y, Eureka! ¡Fantástico! ¡Gimnástica de ballet! ¡Eso!

En gimnástica casi todos los ejercicios se hacen acostado y sentado en el piso. Para los bailarines es una herramienta perfecta para mejorar sus aptitudes físicas. Solo tuve que adaptar el programa para las personas adultas y sin experiencia haciéndolo interesante y útil.

Para la siguiente sesión ya estábamos sentados haciendo los primeros ejercicios. Funcionó muy bien. Olga empezó a avanzar muy rápido, no sólo mejoró la agilidad de sus rodillas, sino también la fuerza, elasticidad y bajó de peso.

La música que acompañaba los ejercicios convirtió esta gimnástica en una verdadera clase de danza. El ánimo de Olga aumentaba cada vez más. A los cuatro meses nos llamaron a participar en un evento donde teníamos que presentar una danza.

“¡Orale! ¿Será posible?” - pensé.

¿Y qué creen? ¡Lo logramos!, bailamos juntos, maestro y alumna. Un sueño hecho realidad.

Desde ese momento empecé a impartir esta clase de gimnástica a más personas. Horas y horas de clases y experiencia hasta que formalicé los ejercicios dentro de una clase con un nivel de excelencia. Esto ha sido probado por más de mil personas que he tenido como alumnos.

Esta adaptación de gimnástica para adultos con el tiempo se convirtió en el programa de entrenamiento “Ejercítate con ballet”.

Siempre me acuerdo de mis primeras clases de gimnástica que es el resultado de la necesidad de una alumna de cumplir su sueño de bailar, aun sin tener experiencia y con ciertas limitaciones por su edad y su condición física.

En el próximo blog te contaré cuándo y cómo inicié a enseñar el ballet para adultos y principiantes sin ninguna experiencia previa.

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