Sofia Fuoco (Maria Brambilla de nacimiento) fue una de las pocas bailarinas absolutas del teatro La Scala.
Maria nació el 16 de enero de 1830 en Milán. Comenzó a estudiar ballet con Carlo Blasis en 1837 y más tarde se convirtió en una de sus bailarinas Pléyades. En 1839, a la edad de nueve años, hizo su primera aparición en el Teatro La Scala. En 1843, cuando solo tenía trece años, fue nombrada primera ballerina assoluta del teatro. Ese mismo año fue la primera en bailar Giselle en Milán. En 1846 bailó el Pas de Quatre de Perrot en La Scala.
En 1846, a sus 16 años, fue invitada al Teatro Nacional de París para reemplazar a Carlotta Grisi. La prensa parisiense comenzó a hablar sobre la sorprendente técnica y las piruetas de Fuoco antes de su primera actuación. Posteriormente impresionó a la audiencia con su fuerte técnica de ballet. Debido a su increíble trabajo de punta, fue apodada La Pointue en París. Según Théophile Gautier, “sus pies volaban del suelo como flechas de acero”.
Fuoco fue solista del Ballet de la Ópera de París hasta 1850 y posteriormente bailó en Madrid, Londres y Roma. Fuoco se retiró de la actuación a fines de la década de 1850.
Falleció el 16 de junio de 1916.