El Teatro del Hermitage jugó un papel significativo en el desarrollo de la cultura teatral y musical rusa a finales del siglo XVIII. En este teatro se llevaron a cabo numerosas representaciones de ópera, ballet y teatro, incluyendo obras escritas por la emperatriz. En este edificio se celebraban mascaradas y bailes, así como representaciones teatrales de los miembros de la familia real rusa.
El Teatro del Hermitage fue construido por el arquitecto Giacomo Quarenghi por orden de Catalina II entre 1783 y 1789, en el lugar donde se encontraba el Palacio de Invierno de Pedro I. Este palacio era utilizado como un edificio de servicio y fue allí donde se ubicó la escuela de danza de Jean-Baptiste Landé en 1734, que posteriormente se convirtió en la Academia de Ballet Ruso bajo el nombre de A. Vaganova.
El auditorio del teatro está diseñado al estilo de un anfiteatro antiguo, con filas semicirculares de bancos que se elevan desde el escenario. La sala ha conservado su diseño original. Está construido de tal manera que, a pesar de su capacidad para 250 personas y el espacio suficiente para los artistas, no se requiere el uso de binoculares; todo lo que sucede en el escenario se puede ver desde cualquier punto. Fue construido como un teatro de la corte, para la familia imperial y la nobleza que cercana a los zares. El propio auditorio, la sala principal del teatro, se distingue por la elegancia y esplendor de su decoración. El profundo anfiteatro de la sala, construido según los principios antiguos, armoniza con las filas de columnas de mármol que rodean la sala semicircular.
Delante del escenario hay un pequeño parterre con tres filas de siete sillas para los invitados de honor. Detrás de la barandilla que separa el escenario del auditorio, hay varias filas de bancos y dos palcos laterales. Las paredes del auditorio están revestidas de mármol y decoradas con esculturas clásicas de Apolo y las nueve musas. También se instalaron bajorrelieves con imágenes de poetas y músicos famosos. Los asientos de las sillas están tapizados en terciopelo rojo y los pisos están cubiertos con alfombras. Desde el techo cuelgan lámparas únicas que iluminan suavemente la sala.
Delante del escenario hay una fosa de orquesta abierta, separada del auditorio por una barandilla. Además, la disposición del auditorio permite que el sonido y la luz se dispersen adecuadamente sin distorsiones.
La primera temporada en el Teatro del Hermitage se inauguró antes de que se completaran los trabajos de acabado, el 16 de noviembre de 1785, con la presentación de la ópera "El molinero, el hechicero, el impostor y el casamentero". El 20 de enero de 1789, se estrenó una ópera cómica cuyo libreto fue escrito por la emperatriz Catalina II. En 1902, el arquitecto L.N. Benois decoró el vestíbulo del teatro en estilo rococó. En el escenario del teatro se presentaron Kschessinska, Pavlova y Vaganova.
Los acontecimientos dramáticos de 1917 no pudieron dejar de afectar la vida del teatro. Allí se encontraba la Universidad de Trabajadores A.V. Lunacharsky y en la década de 1930 se llevaron a cabo diversos conciertos, ballet y espectáculos de ópera. En 1935, el teatro cesó su actividad y su espacio se utilizó como una sala de conferencias del Museo del Hermitage.
A principios de la década de 1980, se tomó la decisión de llevar a cabo una completa renovación y restauración del edificio del teatro. En enero de 1991, el Teatro del Hermitage abrió nuevamente sus puertas al público.
A continuación te invitamos hacer un recorrido virutual del teatro de Hermitage: