Pierina Legniani, bailarina leyenda del ballet clásico.
En el mundo del ballet, hay nombres que perduran en la historia y se convierten en leyendas. Uno de esos nombres es Pierina Legnani, una bailarina italiana cuyo talento y técnica excepcionales la llevaron a ser una de las figuras más destacadas de su época. En este blog, exploraremos la vida y el legado de Pierina Legnani, y descubriremos por qué su nombre sigue siendo sinónimo de perfección técnica y elegancia en el ballet clásico.
Legnani nació el 30 de septiembre de 1863 en Milán y estudió ballet en La Scala, donde desarrolló su experiencia en la técnica. Su carrera profesional despegó cuando apareció como primera bailarina en Londres. Fue nombrada Prima Ballerina para La Scala en 1892, antes de mudarse a San Petersburgo en 1892, donde alcanzó fama bailando con el Ballet Imperial del Zar en el Teatro Maryinsky hasta 1901.
Bajo la dirección del famoso coreógrafo de ballet Marius Petipa, Legnani interpretó numerosos roles incluyendo Cenicienta en 1893, El Lago de los Cisnes en 1895, Raymonda en 1898, y Camargo en 1901. Tiene fama de ser la primera bailarina en presentar 32 fouettés en tour en la coda del Grand Pas d'action del ballet Cenicienta. La propia Legnani negó esta afirmación y dijo: "Nunca hice 32, apenas podía manejar 24”.
La ejecución de 32 vueltas en punta es un logro de bravura que enfatiza la fuerza y la técnica del bailarín. Una secuencia de 32 fouettés se bailó más tarde en el solo del Cisne Negro en el acto tres de El Lago de los Сisnes, y todavía se usa hasta el día de hoy. Legnani fue una de las dos únicas bailarinas elegidas como Primera Bailarina Assoluta en el Teatro Mariinsky.
Su última actuación fue en el ballet La Camargo de Petipa el 28 de enero de 1901. Después de retirarse del escenario, vivió en Italia y se desempeñó en el tribunal de la Escuela de Ballet de La Scala hasta cuatro meses antes de su muerte. Murió el 15 de noviembre de 1930.